lunes, 25 de marzo de 2013

Tres tiempos


Ayer volaba hasta alcanzar el cielo
Hoy una espinita magulla mi corazón
¿Mañana?

Tan solo han pasado  unos segundos
Que palpitaba sin control
Se envolvía en un cálido ambiente.
Mientras nacen estas palabras
Su ritmo alocado ha cesado

Ayer, hoy y mañana
Tres tiempos
Tres cambios
Cuya diferencia es de unas horas
Mi esencia se vuelca como un huracán
Cambios emocionales maltratan a mi delicado corazón

Tres tiempos
Ayer, asociado a recuerdos
Hoy, me da vida
Mañana, ignorancia

 Mis deseos caminan hacia el “Hoy”
Formando un combinado
Con ese instante que llega
Y entonces…
Vivo, como si fuera mi último suspiro.

Soledad


Te encontré sin buscarte.
Comprensiva nunca cuestionabas mis decisiones.
Aunque eres triste y fría, eres mi aliada,
en este efímero instante eres dueña de  todo mi nada.
Y mientras permaneces en mí,
surge un encuentro que marcara mi existencia.
Después nos despediremos para no herir mi tozudo corazón.

Apareces cuando viene a visitarme la tristeza.
Me traes imagines, voces,
detalles que volátiles pasan por mi mente ,
nace una emoción y encoge mi esencia.
 Yo los llamo recuerdos.

Aprovecho tu estancia para compartir contigo mi reflexión.
Me inspiras paz porque se que siempre me abrazaras.
Siento tu llegada al contacto de tus delicados dedos helados,
han rozado mi desvalido corazón.

Tu beso de escarcha ha encharcado mi alma.
He abierto lentamente mis ojos y te he encontrado a mi lado mi temida
SOLEDAD   

Quiero


Quiero decirte…. Vacía…
¡se terminaron las palabras!
Quiero contarte…
¡Se acabaron las expresiones!
Quiero pensarte
Me invaden imagines, susurros, caricias
Besos que estarán por nacer
Quiero recordarte…
Mi figura queda inmóvil
Porque lo que quiero es permanecer en este lugar
Encontré un aroma singular
Un perfume que me inspiraba atracción acelerada
Querer es a corazón
Como
Poder es a razón
Yo acaricio este corazón
Que un día llamara a la razón

Mujer


Un diseño selecto
Esculpido al detalle
Doble belleza
De cuerpo y alma
Multifunción
Trabajo y familia
Lucha perseguida por derechos
Un objetivo establecido
Un Camino de injusticias
Cuya evolución hoy se celebra
Y sin vuelta atrás

Hoy, un cuerpo de mujer
Corazón y sabiduría
Valorada, profesionalidad categórica
Con un gesto de dulzura escondido
Para ese momento efímero
Aunque una fuga de tu diseño perfecto se escape
Esa lágrima definirá tu corazón

Un sello para un alma de mujer
Y una expresión confundida
Mejor mirarte que escucharte
Orgullosa de tu identidad femenina

Hoy mañana primaveral con un encanto especial
Un recordatorio
De un camino vivido
Y una presencia continua
Mirada al frente
Una imagen dibujada con palabras
Que definen a cada alma de mujer

Mi puerta grande


Esta tarde he sentido una sensación, una intuición. Una agonía. Una luz grisácea penetraba en aquella oficina, donde día tras día me han acompañado mis sueños, mis penurias…
Inmóvil he paralizado mis músculos. Giro mi cabeza de un lado a otro, para no perder detalle de este familiar mobiliario que ya forma parte de mí. Mis pies quedan sellados en el mísero espacio de una baldosa. Un latigazo de temor a sucumbido mis extremidades .Mis recuerdos de cada momento vivido entre estas paredes anestesian mi masa muscular. Visionaria  de miles de imágenes y de frases  que por  mi mente fugazmente han cruzado… y todo… en un instante. Pero… hay algo… que despierta mi atención. ¡Ahí está!
Mi puerta azulada, por la cual he pasado cada día para dejar toda mi sabiduría, mi conciencia y mi verdad.
Hoy mi intuición quiere despedirse de largos años de esfuerzo y entrega.
¿Cómo en un santiamén pueden desfilar millones de  momentos vividos que visten unos años de mi vida?
Han transcurrido en tan solo unos segundos. Esta agonía es un dolor a despedirme de esta etapa.
Estos marcados segundos…..son mi intuición.
Atravieso esa puerta erguida y orgullosa. Quizá algún día vuelva a cruzarla o quizá pueda toparme con una nueva oportunidad.
Me siento dichosa por pasarla. Mi conciencia me empuja, así, me siento liberada. Mis piernas se disponen al movimiento, van hacía ella…
Si, hacia mi puerta grande.

Mi pequeña pantalla


Como cada día me siento ante mi pantalla. Ya casi familiar, creo que tenemos un vinculo. Ahora ella tiene el poder porque es dueña de ese folio en blanco por el cual yo deslizo mis letras.
Creo que le gusta lo que escribo y lo entiende. Y es que la miro, siempre en su interior se esconden millones de sensaciones que se escudan, en una fotografía, un escrito, infinidad de personas dan rienda suelta a sus miedos frente a ella.
Gracias a ella, en un instante alcanzo a tocar tu sensibilidad, cuando me respondes a mis mensajes. A reír, cuando comentas una fotografía de un momento emotivo. A soñar, cuando viajo por los lugares que quiero visitar. A acercarme a ti, que me estás leyendo. En este pequeño trozo que viste su cara, tan solo unas pulgadas, me ofrece una infinidad de sensaciones. A mí, en mis ratos vacíos y a millones de almas solitarias que en ese efímero instante padecen insomnio, o en ese espacio donde su esencia requiere visitar ese mundo virtual  que a todos nos ofrece su grata compañía.
Un poder de unirnos mostrándonos tan solo unas páginas. Un día te regala esa sensibilidad que andabas buscando. Otro día, te muestra un beso de escarcha y otro te muestra esa solución que no encontrabas.
Me acompaña a descubrir falsedades de otros, a ver la desnudez sentimental de ese sensitivo corazón que no se atreve, a comunicarme con ese amigo que se halla al otro lado del mundo.
Y  es que creo que ya nos entendemos, mi pequeña pantalla y yo, porque a su lado he aprendido conocimientos, emociones, y juntas hemos descubierto soledades, melancolías, alegrías, penurias.
Esa música que te lleva a ese recuerdo almacenado en una vieja carpeta llena de polvo por el paso del tiempo, así  activo mis añoranzas, todo un poderío es lo que me atrae de mi pequeña pantalla.
Como cada día la siento cerca de mí, viene conmigo en este camino donde voy descubriendo esos pequeños detalles que las personas esconden tras ella.

Lo dolores que la boca calla


Hay momentos en que una gripe gotea lo que esa mirada triste no derrama
A la garganta le irrita las impurezas que a la esencia le sobran
Las arterias se inflaman por la grasa de las penurias
El dolor de cabeza aprieta por una invasión de incertidumbre
La tristeza es base del cuerpo cuando el dolor se apodera de él
La alegría muere por una pésima actitud
El Pecho se ahoga  por el peso de las desilusiones
Los músculos se oprimen porque te visita el abatimiento
Las rodillas se doblan cuando el cansancio llega al marchar la perseverancia
Los pies se encallan por las piedras que no retiras en tu camino
Las extremidades se apelmazan cuando la rigidez del miedo aprisiona
El cuerpo se humilla cuando el orgullo  no se rebela
El corazón se paraliza al matar el amor que hay en ti
El dolor muere cuando expulsas tus angustias

Una reflexión para una noche donde los silencios reinaban en mi estado de paz y armonía.
Mi cuerpo inicio su protesta. Y pensé…
¿Es su queja por lo que mi boca calla?
¿Será  conflicto entre el alma y mi identidad, mi carácter?
¿ O Quizá sea la temida enfermedad de mi  esencia?

Hoy te invito


Hoy te invito a no ser sarcástico
Deja esa porción de ironía que te envenena

Hoy te invito a ser honesto
Muestra esa transparencia que te define
Solo los cuerpos son opacos
un  atractivo que te identifica
ese sello que etiqueta tu personalidad

Hoy te invito a ser concis@
Como el agua cristalian@
A que tu humor se pasee
Por una porción de ironía simpática
Que te envuelva
en una chispa que te de vida

Si,  hoy te invito
a una mirada a sentir esa vida
a una visita a la amabilidad
a escuchar a la tristeza
a un aprendizaje de ese gesto inesperado de otros
a la tolerancia de una decepción
incluso a la aceptación de una situación inesperada
o  al desamor de ese ser que siempre recordaras

Yo te invito…
En definitiva
A … ¡ser mi amig@!

Un beso al cielo


Me siento como una princesa
Porque me educo una reina
Sin una corona
Ni un traje de luces
Tampoco un palacio
Me dio una joya
Llamada familia
Un tesoro diseñado para mí
Hoy le lanzo un beso
De una princesa
Para su reina
Una caricia gloriosa
Que se esconde entre las nubes

Mágico árbol


Una muchacha caminaba sin rumbo, aturdida no esperaba nada ni a nadie. Se adentro por un sendero . Unos ramales que daban forma a un espectacular árbol cuyo tronco despertó su interés. Parecía un pilar cómodo para posarse sobre él y así poder descansar de ese agotamiento emocional que se había apoderado de su alma. Sus ramas sobresalían como brazos que abarcaran su cuerpo, dándole  ese calor y cariño que ella necesitaba.
Se acomodo y una paz vistió su esencia. Relajada comenzó su viaje.
La muchacha caminaba desconocía cuál era aquel lugar blanquecino parecía angelical. Sus pies al pasear sentían esa textura de una acaricia, una sensación muy placentera, algo parecido a flotar entre algodones. Todo era nuevo.  Allí no encontró engaño, hipocresía, humillación no encontró a nadie que la desvaloraba como persona, ni como mujer. Pero quizá era pronto para eso, porque no había topado con ningún ser para relacionarse y eso era lo que ella conocía, lo que a ella le habían ofrecido las personas o las relaciones de amistad o de pareja.
Oyó unas voces…¡parecían niños!
Y pensó…. ¡Hay vida! Quizá sea algo diferente, como es el entorno.
Una figura se acercaba a ella. Delicada parecía, una sensibilidad se poso en todos los poros de la piel de la muchacha, su pelo se erizó como escarpias. Intrigada por aquella forma de sentirse, se acerco aquel rostro angelical.
¡Hola por fin has llegado!
Su expresión de sorpresa acelero los latidos de su corazón.
¿Me conoces?- respondió la muchacha
SI- estaba esperándote
¿Quién eres? ¿Dónde estoy?- le replico ella
Te he mandado llamar, he de enseñarte algo. Soy tu conciencia.
La muchacha se frotaba los ojos y se pellizcaba. Así comprobaba que aquello era real, que no soñaba.
Su conciencia le sonreía.
Déjame que te muestre ese” algo” que debes saber.
Ven acompáñame.-le replico
Se dirigieron a un hermoso lugar con un lago de agua cristalina. Rodeado por un verde y floreado jardín. Unos chicos jugaban  alegremente dentro del agua.
De pronto uno de ellos le tiraba de los pies a otro y el chico comenzaba a gritar.
¿Ves a ese chico? ¿Imaginas como se siente?
Hay que ir ayudarle!!! Contesto la muchacha
Tranquila todo corazón tiene su instinto de supervivencia. No permitas que nadie te agobie porque tus actos no le agraden. Ese chico ha llegado a esa situación porque ha dejado que pisen sus límites. Ahora tendrá que afrontarlos.
Ven acércate.
La muchacha miraba hacia el agua, intranquila.
Le mostro dos cestos llenos de flores. Uno era de vivos colores. Sus pétalos frescos regalaban vida. Otro incitaba mas a la tristeza, los pétalos, muchos marchitos .Sus colores ya estropeados y oscurecidos, con alguna espina.
Imagina sentirte en una situación como ese chico del agua ¿Qué cesto eligirías para regalarle a esa persona que tiraba de sus pies?
Pues las flores marchitas
¿Por qué? Si el otro cesto es más hermoso y transmite ese “algo” que tu deseas dar
Nunca dejes de actuar como te marque tu corazón, mejor es una retirada a tiempo.
Esto es el “algo” que tu conciencia te tiene que enseñar
¿Por qué sufrir por no respetarse a sí mismo?

La muchacha comenzó a sentir frio. Abrió sus ojos. Observó aquel mágico árbol y es entonces cuando descubrió el embrujo de ese tronco que le había calado en su esencia. Ese grueso pilar ,era la seguridad de la vida y esos ramales largos que le abrazaban eran la fortaleza.