jueves, 4 de abril de 2013


Querida esencia
Hoy quiero escribirte esta carta para enfrentarme a esos fantasmas que melodean entre tú y yo. Pero creo que será digno establecer un orden. Comenzare por hablarte de ese vacío que se origino por un momento en el que yo esperaba que esas personas que pasan por mi lado se fijaran en ese pequeño detalle o en esa mirada de afecto. Pero claro la vida corre demasiado rápido y todos andamos con prisa por coger ese tren que pasa sin esperar. Entonces creo que empecé a comprender que la espera no es buena, porque tras ella suele venir algo llamado DECEPCION y eso tu y yo sabemos que nos daña. Asi que esa palabra la tirare a mi papelera, sin idea de reciclarla.
Otro concepto con el que tropezamos  es el escuchar ¿Lo recuerdas?
 Quise aprender hacerlo porque con ello  también aprendía AMAR
Escuchar una mirada o una sonrisa o ¿por qué no? un llanto. Unas palabras entrelazadas entre dolor o alegría. A la vez que lo hacía intente responder a cada emoción ligada a esa escucha. Es entonces cuando me tope con la inatención de las personas y entendí que para escuchar hay que aprender, hay que entregar. Algo que cada corazón lo mide a su manera. Así que ya voy entendiendo cada vez mejor, mi querida esencia porque hay tanta soledad . Voy renovándome contigo e intento formar una cadena para enseñar a todos los corazones desvalidos a nutrirse con estas vitaminas que a mí me han devuelto a la vida. Entre ellas destacare ESCUCHA para que aprendas a dar tu AMOR.
Pero todo aprendizaje tiene su lado positivo y negativo. Yo quise desechar lo que me dañaba porque tu y yo mi querida esencia tenemos un lazo adorable que nos une. Caminamos juntas en un mismo rumbo. Esto facilita muchas cosas. Entonces me encontré con otra palabra importante ELEGIR . Gracias a ella tropecé con su aliada ARRIESGAR. Pero una tercera casi me entorpece mi camino algo llamado MIEDO. Si, un límite extremadamente importante. Pero sin él no tendría atractivo la vida.
Así continuaremos nuestro viaje por este espacio llamado VIDA. Siempre juntas. Mi ESENCIA y yo. Con acorde decisión. Siempre pensando en respetarnos.
Esta carta es un dialogo que valora ese camino a seguir
¿ Valoras tu a tu esencia en este camino  llamado vida?

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