Placido
silencio, concentración encontrada, mi mente se dispersa, le doy permiso para
escapar. En este corto espacio de vida, cuya razón teme la derrota pero la
intuición goza de sus desafíos o quizá las segundas oportunidades suenan
a repetición... Pues vivir resulta un
oficio difícil, con breve espacio de tiempo para el aprendizaje. Para cuando
descubrimos las experiencias idóneas que nos enseñan a defendernos de los
miedos, tentaciones, vicios, tropezones ... llegan los blancos cabellos y una
tranquilidad sublime que nos avisa de que el descanso placentero se aproxima.
¿Como he
logrado superar estos achaques del día a día?
No todos
somos matemátic@s, la vida no es un problema a resolver, es mas bien una
experiencia a vivir. Tampoco somos historiadores para clasificar los echos. Hay
quien los ordena en su alma por aceptación a sus emociones. Y digo yo..
¿Que hay de
las personas? ¿Como clasificarlas?
La vida nos
regala un sinfín de respuestas y en un minuto te cambia las preguntas.
Observo que
las personas no cambian, solo evolucionan, pero lo que si cambia, son las circunstancias. Eh aquí una clave para una buena calidad de vida, la elección de las personas que te rodeen. Ellas facilitaran la lucha por esos cambios que nos oferta la vida. Necesidad de comer , de dormir, de beber eso... es básico para vivir. Leer una mirada, o detectar ese gesto insólito,
captar la tristeza en un rostro, o simplemente una sonrisa o un llanto o un
silencio en el que escucho ese porque eso....es elección.
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