La ira
secuestro tu mirada en un santiamén
era la
pasión de tu alma que se definía
como
en una tempestad en las mareas
más dañina que la injuria que la provoco
pierdes tu sabiduría e inteligencia.
Olvidas
tu entorno
en ese
efímero instante
se
adueña de tu mundo.
Si
permites su estancia duradera
te
trae a su invitado de honor el ODIO
Si
solo te saluda
se
convierte en locura pasajera
Una
herida supura llamada ORGULLO
Te atrapa
como a una presa
Salpicando
el desprecio
que
mojara a tu prójimo
La
INFELICIDAD habrás elegido
Tu ira
desnuda tu verdad
La
clama la mata
Una
voz tenue y relajada
enemiga
feroz de ese recelo que te embruja
Evita la llamada consecuencia
porque
un comienzo en cólera
acaba
en vergüenza.
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